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Los presuntos furtivos de Asturianos dicen que los trofeos de caza mayor se los encontraron en el monte

martes, 25 de mayo de 2010

Los acusados en la trama de caza furtiva y venta ilegal de carne de caza y de animales domésticos de Asturianos han dicho ante la jueza de Puebla de Sanabria que los trofeos de caza mayor que poseían provenían de animales muertos o atropellados.
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Los imputados alegan que la procedencia de las numerosas cabezas de ciervos y corzos que poseían era de animales que se encontraban muertos en el campo, o de ejemplares que habían sido atropellados por ellos mismos o por otros.

P.O.C. y su hijo F.J.O.H, los imputados en la trama de Asturianos por un presunto delito de caza ilegal de piezas de caza mayor, negaron tanto en su declaración a los agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora como a la magistrada que lleva el caso en el Juzgado de Puebla de Sanabria, que hubieran cazado jamás de forma ilegal piezas de caza mayor, informa el diario ‘La Opinión de Zamora’.

Los imputados alegan que la procedencia de las numerosas cabezas de ciervos y corzos que la Guardia Civil encontró en los registros de las instalaciones de los ganaderos de Asturianos, P.O.C. y F.J.O.C., efectuados el pasado el 27 de abril en el marco de la ‘Operación Petardo’, eran de animales que habían muerto en el monte y que los dos ganaderos encontraban por casualidad, o bien de ejemplares que habían sido atropellados por ellos mismos o por otras personas, que les daban aviso para que fueran a recogerlas.

Los imputados han negado en sus declaraciones que hayan matado algunos de esos ciervos y corzos, e incluso han llegado a afirmar que algunos trofeos habrían llegado a sus manos porque algún cazador se las habría regalado, según el periódico zamorano.
Las escuchas contradicen las declaraciones de los imputados

Sin embargo, las escuchas autorizadas por la juez de Puebla de Sanabria demuestran demuestran que P.O.C. y su hijo F.J.O.C.H. acudían a cazar piezas de caza mayor casi a diario a los cotos de Palacios y de Asturianos, especialmente de noche. Para ello utilizaban, además de dos escopetas sin licencia, un rifle con mira telescópica-láser de visión nocturna, propiedad de P.O.C., para el que sólo éste poseía licencia de tenencia y uso.

En una de las conversaciones comentan que este arma “es infalible” y que su hijo la usó; y en ocasiones van acompañados por dos amigos del joven, J.R.B. y un menor de edad. Los cuatro están acusados de tenencia ilícita de armas. Las escopetas las escondían en la nave o la casa del paraje “caballo”; y el rifle en el domicilio de P.O.C., donde fueron incautadas por la Guardia Civil, recoge el diario ‘La Opinión de Zamora’.

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